Reducirá a un tercio la cantidad de comprimidos que tiene que tomar cada paciente y bajará el costo del tratamiento. Se hará en el Instituto Biológico, que está a punto de recibir los equipos para iniciar la producción. En la Provincia se detectan unos 4.800 casos nuevos por año.
El ministerio de Salud de la provincia Buenos Aires y la Universidad Nacional de La Plata producirán un novedoso tratamiento contra la tuberculosis que reduce tanto la cantidad de fármacos que el paciente debe tomar como el costo de los medicamentos.
El Instituto Biológico “Tomas Perón”, que depende del ministerio de Salud de la Provincia, recibirá en diciembre el equipamiento destinado a la producción de cápsulas y comprimidos para la tuberculosis. Es parte de un proyecto conjunto entre Salud y la facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata, que beneficiará a los pacientes que no hayan iniciado ningún tratamiento previo.
En concreto, el Biológico recibirá dos aparatos: un extrusor y un esferonizador, valuados en 1.600.000 pesos, que fueron adquiridos a través del Fondo Argentino Sectorial (FONARSEC) a cargo de financiar la investigación el desarrollo y la producción del proyecto.
El ministro de Salud de la Provincia, Alejandro Collia, señaló que “se trata de una iniciativa motorizada por el gobernador Daniel Scioli para aumentar la producción pública de medicamentos y hacerla cada vez más accesible a los sectores de mayor vulnerabilidad”.
Este año, la provincia de Buenos Aires registró 4.800 casos nuevos de tuberculosis, pero en total son casi 6.000 las personas en seguimiento por esta enfermedad. Según la OMS, la tuberculosis es la segunda causa de mortalidad por un agente infeccioso después del Sida.
El proyecto que arranca en la Provincia prevé la entrega de medicamentos para el año que viene y promete “reunir en una misma cápsula entre dos y cuatro drogas de las que se utilizan en los tratamientos contra la tuberculosis, pero sin mezclaras para que no pierdan efectividad y eficacia de acción”, detalló el titular de la Unidad de Producción de Medicamentos (UPM) de la facultad de Ciencias Exactas de la UNLP, Arturo Hoya.
A su vez, el director provincial de Atención Primaria de la Salud, Luis Crovetto, de quien depende el programa provincial de Tuberculosis, destacó que “este proyecto permitirá reducir de 16 a 4 la cantidad de comprimidos que deben tomar los pacientes, esto ayuda a dar continuidad al tratamiento y evitar los casos de tuberculosis multirresistente”.
MÁS ECONÓMICOS Y ACCESIBLES
La producción pública de medicamentos, explicaron las autoridades del ministerio de Salud, permitirá bajar los costos de un tratamiento de tuberculosis común de 7.649 pesos a 5.395 pesos.
La coordinadora del programa de Control de la Tuberculosis de la Provincia, Raquel Sarobe, destacó que “se calcula que por cada paciente sin tratamiento se contagian otras 30 personas en un año” y detalló que “si el tratamiento es discontinuado el paciente sigue contagiando y genera resistencia, es decir que las drogas de primera línea ya no le hacen efecto”.
El mes pasado, el director provincial del Instituto Biológico, Gerardo Poggioli recibió al delegado de la empresa inglesa Caleva Process Solution, Steve Robinson, que capacitó sobre en la utilización de equipamiento al personal del “Tomás Perón”.
El bacilo de Koch o Mycobacterium tuberculosis es el agente que desencadena la tuberculosis, un mal que en general afecta severamente los pulmones. La infección se transmite de persona a persona a través del aire. Cuando un enfermo tose, estornuda o escupe, expulsa bacilos que quedan en el aire. Para que una persona se contagie baste con que los inhale. Eso sí: no cualquiera es vulnerable, el estado inmunológico suele ser determinante. Por lo tanto, están más expuestas las personas con VIH, malnutrición, fumadores o diabéticos.
Finalmente, los expertos recomendaron realizar una consulta por sospecha de tuberculosis toda vez que se padezca de tos por 15 días o más. También puede aparecer fiebre, sudores nocturnos y pérdida de peso.