5° EDICIÓN DE LA CELEBRACIÓN DE FIN DE AÑO DE VECINOS DE UN BARRIO, EN PLENA CALLE.

VECINOS DE LA CALLE FOURNIER, SIGUEN CON LA SANA COSTUMBRE DE REUNIRSE Y FESTEJAR EN COMUNIDAD EL FIN DE AÑO, PARA SEGUIR AFIANZANDO LAZOS ENTRE LA VECINDAD.

Vecinos de uno de los barrios de la vecindad, nuevamente se juntaron para despedir el año, como lo vienen haciendo desde hace varios años, con el solo objetivo de celebrar entre vecinos y afianzar sus lazos.

Vecinos disfrutando de la cena

Vecinos del centro de la ciudad, quienes se hicieron llamar como «Amigos de la calle Fournier», tienen la sana costumbre de juntarse a fin de cada año para celebrara en comunidad el fin de año.

Este año no fue la excepción, el pasado sábado por la noche, se llevo a cabo la quinta edición de esta celebración en la calle Fournier entre Dechiara y Ayacucho, con la presencia de alrededor de medio centenar de vecinos.

Vecinos disfrutando de la cena.

Esta modalidad surgió con el solo efecto de afianzar lazos entre los vecinos de esa zona, quienes desde esa primera vez, nos decían los vecinos, que están mas unidos y afianzados vecinalmente, se comunican a diario, se cuidan entre ellos y hasta disminuyeron los hechos delictivos en esa zona.

El sábado se reunieron para cenar, a la canasta, cada uno llevo un poco de comida y bebida para esta celebración y luego de un lindo compartir llego la hora del baile, como todos los años en plena calle disfrutando de una noche única, como las ediciones anteriores y como las que vendrán.

Los vecinos también hicieron sorteos de diferentes regalos para los que estuvieron presentes, para que cada uno tenga un recuerdo de esta festividad, que cada vez se esta tornando en un clásico.

Ojala que esta iniciativa de los vecinos de la calle Fournier, sea imitada por otros barrios, por otros vecinos y se prolongue en el tiempo, hace un tiempo en otros barrios se intento hacer lo mismo, pero lamentablemente no se prolongo en el tiempo como si en este caso de los vecinos de la calle Fournier.

La festividad concluyo a altas horas de la madrugada, con los vecinos satisfechos y alegres por el afianzamiento de los lazos entre ellos y los nuevos vecinos que se van acoplando y se contagian de esta sana costumbre de vivir en comunidad.