A UN AÑO DEL CRIMEN DE CARLOS PEKER

A UN AÑO DE LA MUERTE DEL COMERCIANTE GARINENSE, SU ESPOSA PUBLICO UNA CARTA, ESCRITA ANTES DE SU MUERTE, LUEGO DE HABER SUFRIDO UN ASALTO MUY VIOLENTO.

Hace unos días atrás, se cumplió un año del crimen de un conocido comerciante de la ciudad, y su esposa quiso recordarlo y compartió una carta escrita por la victima días antes de ser asesinado.

El pasado viernes 5 de marzo, se cumplió un año del asesinato del comerciante Carlos Peker, quien fue ultimado de varios tiros por un delincuente, en su local de la calle Fructuoso Diaz al 900.

El caso repercutió mucho en la comunidad, ya que se trataba de un conocido, querido y legendario comerciante de la ciudad, y todavía lo sigue siendo a un año de su desaparición física.

El viernes nos acercamos hasta el comercio que tiene la esposa del comerciante asesinado, Maria Cristina Martinez, en la intersección de las calles Fructuozo Diaz y Lavalle.

Cristina nos comentaba que se le torno muy complicado poder seguir adelante, pero no le quedaba otra, tenia que ponerse al hombro a la familia, ya que no estaba mas su compañero de vida, mas teniendo en cuenta que debía lidear con todo lo que venia detrás, en relación a los delincuentes y los juicios.

No le fue para nada sencillo, ya que desde la justicia, les exigían que ellos lleven a los testigos, para poder condenar al autor material del hecho, pero ese no era su trabajo, ella es comerciante, no investigadora, pero eso la desgasto mucho y tuvo que «arreglar» con la fiscalia que le den 15 años al delincuente «o sino queda libre» le decían.

Cabe destacar que fueron cinco los delincuentes, de los cuales solo uno quedo preso, luego «el resto anda como si no hubieran hecho nada» destacaba Cristina, quien entre la charla recibía a sus clientes y muchos se acercaban a la foto que tiene de carlos en el local y le dedicaban unos segundos para saludarlo y darle un beso a la foto.

Cristina decidió publicar en su red social, una carta escrita por Carlos, luego de uno de los asaltas mas violentos que tuvo, cuando los delincuentes le dispararon en la pierna y tuvo que ser asistido en un hospital.

La viuda recalco «es increíble lo que paso con esta carta, la encontré unos días después de que lo mataran, mira estaba lleno de papeles en el lugar de sus cosas y justo encontré esta carta, que la escribió después de un asalto que tuvimos, y desde ese día vengo diciendo que la voy a publicar y el tiempo pasa y ya va a ser un año que la encontré, por eso decidí publicarla al año de su muerte»

A un año del hecho. todavía quiere que se haga una verdadera Justicia y que todos los involucrados del crimen sean juzgados, pero ella no sale de foco y sigue trabajando, atendiendo a clientes y proveedores, anota en la libreta de crédito para los clientes, pero no deja de recordar a su querido Carlos.

Otra de las cosas que nos llamo la atención es el pequeño altar que se erigió en la puerta del local donde atendía Carlos, ya que de forma espontanea, los vecinos colocaron plantas con mesetas y flores, algunas quedan otras fueron robadas, pero los vecinos siguen colocando plantas y flores a un año del hecho.

Carta escrita por Carlos «De la incomprensible violencias de unos pocos a la incomparable solidaridad de muchos. Sabias muy bien a que apuntabas cuando disparaste. Lo que no sabias que tus balazos con todo el dolor que significan me harían reafirmar otros valores como la solidaridad y el afecto de muchos. Tengo muy fresco en mi memoria que mientras estuve tirado con mis piernas rotas. Frases simples de preocupación como : Dale una aspirina, hacele un torniquete, sostenele la cabeza, llamen a la ambulancia y otras. Bomberos, Policía, Ambulancia y vos traumatologo Moreyra que hizo lo que debía para iniciar la curación. Super hospitalito de Boulogne que me recibiste a atendiste hasta lograr una cama en el Gran Hospital, de San Isidro, que puedo decir de un lugar donde prima la vocación, el profesionalismo y el cariño por los que vamos por ayuda. Gracias familia por la fuerza y el coraje de seguir. Gracias a los pocos por hacerme recibir mucho de todos. Gracias a los muchos por hacerme ver que hay tanto para creer que vale la pena vivir»