CUÁNDO, CÓMO Y POR QUÉ LAVARSE LAS MANOS: UN HÁBITO SIMPLE QUE PREVIENE DIARREAS Y ENFERMEDADES  RESPIRATORIAS

Todos los 15 de octubre se celebra el Día Mundial del Lavado de Manos, una costumbre que puede prevenir decenas de enfermedades y muertes. Insisten en hacerlo antes de cocinar, después de ir al baño  y al volver a casa. Siempre, con agua y jabón.

Cada año mueren casi 7 millones de niños menores de 5 años y dos de las principales causas son las diarreas y las enfermedades respiratorias. Sin embargo, un hábito tan simple como lavarse las manos podría reducir esas muertes a la mitad. Y evitar decenas de miles de enfermedades en toda la población.

Con la crisis que provocó la aparición de la gripe A H1N1, todos aprendimos que lavarse las manos era más importante de lo que creíamos. Y durante aquellos meses de temor a la pandemia las fábricas de jabones y alcoholes en gel vendieron como nunca antes.

Sin embargo, cuando la contingencia pasó, muchos se olvidaron de aquel hábito que suma varios beneficios: es higiénico, económico, rápido y nos libera de todo tipo de enfermedades, en especial, las diarreicas y respiratorias.

El Día Mundial del Lavado de Manos, que se celebra hoy, fue instaurado hace ocho años por las Naciones Unidas en un intento por reducir la alta tasa de mortalidad a nivel mundial, consecuente de las malas prácticas de higiene generalizadas.

“Cuando hablamos de prevención en salud, la primera medida que tenemos que  tenemos que tener presente es el lavado de manos”, confirmó el ministro de Salud de Daniel Scioli, Alejandro Collia. Y, agregó: “Hay momentos en los que no nos podemos olvidar: después de ir al baño, al volver a casa de lugares públicos, antes de cocinar o manipular alimentos y después de tocar a las mascotas”.

Los especialistas de la dirección provincial de Atención Primaria insisten en que un correcto lavado de manos ayuda a combatir los gérmenes que, además de enfermedades diarreicas y respiratorias pueden generar parásitos intestinales e infecciones en la piel y en los ojos, entre otras. Según advirtieron desde el Instituto Biológico “Tomás Perón”, lavarse las manos a conciencia es clave para la salud porque numerosos virus y microorganismos pueden sobrevivir incluso más de 20 minutos en la superficie de los objetos.

Los especialistas del Instituto Biológico, quienes junto a los agentes de la Oficina de Alimentos capacitan a manipuladores de productos alimenticios,  aclararon que, si bien muchas personas creen que la higiene está cubierta con los preparados en base a alcohol, “estos reducen los gérmenes, pero no pueden eliminar la suciedad visible o la contaminación”. Por eso, se recomienda siempre usar agua y jabón, y aplicar los geles, una vez que las manos estén limpias.

LAVARSE A CONCIENCIA

Asimismo, los especialistas recordaron que no basta con mojarse un poco las manos. Todo el procedimiento no debe durar menos de 30 segundos. Se trata de hacerlo a conciencia, con agua potable y jabón, frotando las palmas y dorsos de las manos y entre los dedos, además de las uñas y muñecas. Luego se debe enjuagar muy bien.

Uno de los momentos en los que hay que lavarse las manos indefectiblemente es al regresar al hogar, en lo posible antes de tocar cualquier otra cosa. Esto evita contaminar con agentes patógenos traídos de la calle los objetos de la casa.

El segundo momento clave es luego de ir al baño por el riesgo de contacto con bacterias y gérmenes imperceptibles que suelen estar presentes en la zona genital. También resulta elemental lavarse antes de preparar alimentos, después de tocar mascotas y antes de entrar en contacto con bebés y chicos pequeños, que son los que tienen el sistema inmune menos desarrollado y resultan más vulnerables a todo tipo de gérmenes, bacterias y virus.

LA TÉCNICA PASO A PASO

– Primero quitarse los anillos, relojes y pulseras que puedan obstaculizar la antisepsia.

– Luego abrir la canilla, mojarse las manos con el agua tibia y aplicar suficiente jabón.

– Frotarse las manos entre sí, haciendo espuma, fuera del agua corriente, para evitar que el jabón se desaproveche.

-Frotar la palma de la mano derecha contra el dorso de la izquierda entrelazando los dedos, y viceversa, y luego las palmas entre sí, con los dedos entrelazados

– Seguir frotando el dorso de los dedos de una mano contra la palma de la mano opuesta, manteniendo unidos los dedos. Rodeando el pulgar izquierdo con la palma de la mano derecha, frotar con un movimiento de rotación, y viceversa.

–Por último, frotar la punta de los dedos de la mano derecha contra la palma de la mano izquierda, haciendo un movimiento de rotación, y viceversa.