USAN SIMULADORES DE EMBARAZADAS Y BEBÉS PARA EVITAR MUERTES MATERNAS E INFANTILES EN EL PARTO Y POST PARTO

En el hospital provincial San Martín de La Plata
La Provincia ya tiene su primer Centro Perinatal de Simulación, que inauguró ayer el ministro Collia. Con los muñecos computarizados se puede simular, por ejemplo,  nacimientos complicados por la posición del bebé. Es tecnología de última generación para capacitar al equipo de salud y dar mayor seguridad a los pacientes.
          El Gobierno de la Provincia abrió el primer Centro de Excelencia Perinatal de Simulación, que cuenta con 20 muñecos que simulan ser embarazadas, parturientas y bebés recién nacidos. Se trata de tecnología de última generación en la formación y capacitación de profesionales de la salud para afrontar situaciones de emergencia en el preparto, parto y postparto, y prevenir las muertes maternas e infantiles.
          Durante la gestión de Daniel Scioli, esas dos tasas bajaron un 33% y un 20% respectivamente, lo que significó un descenso récord en la mortalidad infantil y materna desde que se tiene registro.
          El primer Centro de Simulación donde aprenderán unos 50 médicos y más de 100 enfermeros y obstétricas, se montó en el segundo piso del pabellón Finocchietto del hospital provincial San Martín de La Plata, cuya maternidad atiende unos 3.800 nacimientos por año.
          Este Hospital es un reconocido hospital escuela con una importante cantidad de residentes. Por eso, el centro de simulación servirá para mejorar las competencias del equipo, pero además para conformar un centro de formación de instructores en simulación para toda la Provincia.
          El ministro de Salud, Alejandro Collia, anunció que  el centro del San Martín formará parte de una Red de Centros de Simulación en distintas maternidades de la Provincia, que van a ir abriendo junto a la formación de docentes en simulación clínica.
          El equipamiento adquirido por el ministerio de Salud cuenta con 20 simuladores. Son muñecos hiperrealistas que emulan a embarazadas y a bebés recién nacidos, tecnología de punta importada de Estados Unidos por un valor superior a 1.700.000 pesos.
        La puesta en marcha de esta iniciativa contó con la presencia ayer del ministro de Salud de Mendoza, Oscar Renna, quien se interiorizó sobre los alcances de la estrategia.
       “Sumamos estas herramientas para capacitar al equipo de salud en el abordaje certero de las emergencias más frecuentes durante el parto, el puerperio y el nacimiento, como las hemorragias o los nacimientos complicados por la posición del bebé, problemas que pueden poner en riesgo la salud y la vida de la mamá y su recién nacido”, detalló Collia durante la presentación.
      Con estos muñecos se simulan situaciones críticas que los médicos, obstetras y enfermeros deben resolver por sí mismos. Mientras, los instructores los observan y evalúan detrás de una ventana espejada, similar a una cámara Gesell. También, hay procedimientos que se realizan con el instructor manipulando el muñeco junto a los aprendices, con todos los elementos necesarios para asistirlo como si fuera un paciente real en emergencia.
        Si bien existen algunos simuladores de este tipo en otros hospitales, es la primera vez que se adquiere esta cantidad para la conformación un Centro de Simulación Perinatal que simule la atención de todas las complicaciones posibles de la mujer y su bebé al momento del preparto, parto y postparto.
CÓMO FUNCIONAN
         Los simuladores neonatales son muñecos que parecen bebés, tanto que se mueven, respiran, lloran, tienen frecuencia cardiaca y signos vitales que pueden observarse en un monitor multiparamétrico. De este modo, quienes se capacitan pueden supervisar qué efecto producirían en un recién nacido sus intervenciones.
         El simulador de embarazadas, por ejemplo, puede “sufrir” una hemorragia postparto y los profesionales deberán hacer lo posible por detenerla. Un simulador de bebé también puede “padecer” una distocia de hombro al nacer, es decir, estar en una posición que requiere de varias maniobras obstétricas para sacarlo del canal de parto. Además, un bebé puede presentarse de nalgas, entonces tendrán que  actuar rápido y con precisión para evitar la falta de oxígeno, problemas con el cordón umbilical y lesiones que puedan poner en riesgo su vida.
         La dirección de Maternidad e Infancia del ministerio de Salud de la Provincia formó al equipo de especialistas que estará a cargo del centro de simulación en el San Martín. Sus miembros se formaron en la Universidad de Finisterra, en Chile, y completaron su capacitación en la Fundación Garrahan.
         “La simulación clínica es una estrategia de formación para profesionales que intervienen en atenciones de embarazadas y recién nacidos orientada a la creación de escenarios de crisis”, precisó Flavio Raineri, directora provincial  de Maternidad e Infancia. Destacó que con estas prácticas, se busca “fortalecer la seguridad del paciente, trabajar sobre el error y colaborar en la reducción de las muertes materno infantiles”.
MENOS MUERTES INFANTILES
         En 2014 la gestión en Salud del gobernador Daniel Scioli volvió a disminuir la Tasa de Mortalidad Infantil (TMI), uno de los indicadores más relevantes del estado socio sanitario de la población. En 2007 la tasa fue de 13,5 muertes por cada 1.000 nacidos vivos. El año pasado, en cambio, se redujo a 10.4 por mil, la tasa más baja desde que se tiene registro.
         En términos porcentuales, precisó Collia, desde 2007 hasta 2014,  se logró una reducción de la tasa de mortalidad infantil del 33 por ciento;  en números y vidas concretas, las políticas de salud de la Provincia contribuyeron a evitar 3.831 muertes de niños menores de un año.
         Por otra parte, detalló Raineri, la mortalidad materna de la Provincia pasó de 3,6 en 2007 a 2,9 muertes por cada 10 mil nacimientos, en 2014. Porcentualmente, desde 2007 a 2014 se logró una reducción de tasa de mortalidad materna de 19.5 por ciento
         Los especialistas en salud pública y políticas sanitarias atribuyen estas reducciones a las  intervenciones eficaces de los agentes de salud,  como mejorar el acceso a los cuidados obstétricos, al modelo de maternidades seguras y centradas en la familia, la ampliación del calendario de vacunación, el Programa Nacional de Cardiopatías Congénitas y el Plan Sumar, entre otras.