Luego de la reunión entre el intendente Ariel Sujarchuk y el titular de Aguas y Saneamientos Argentinos (AYSA), José Luis Inglese, y su gerente general, Martín Heinrich, la concesionaria publicó ayer un llamado a licitación mediante el cual se anuncia la inversión de $95 millones para la ampliación de la red de agua potable en Ingeniero Maschwitz.
Estas obras, que surgen de las intensas negociaciones que el municipio y la empresa llevan adelante desde meses atrás para que AySA brinde el servicio de agua corriente en el partido de Escobar, tienen fecha de comienzo en noviembre próximo y un plazo máximo de ejecución de 600 días corridos.
En esta etapa, los trabajos estarán focalizados en la zona comprendida por el arroyo Garín y las calles El Dorado, Fernández, Maipú y Colectora Este (Juan Bautista Alberdi). “Estamos saldando una deuda enorme que el Estado tiene con los vecinos de Ingeniero Maschwitz, quienes por la construcción de los viaductos que provienen de la planta potabilizadora sufrieron la rotura de sus calles y el enorme deterioro de la localidad todos estos años sin tener a cambio el derecho básico de acceder a la red de agua potable.
En esta etapa serán ellos los primeros en recibir el servicio, pero en esta gestión se ampliará el servicio de agua corriente como nunca antes en la historia de Escobar”, enfatizó el intendente Ariel Sujarchuk. Para la misma fecha del comienzo de las obras de ampliación de la red de agua corriente, AySA iniciará las tareas de reparación de las calles dañadas por la construcción del acueducto: La Pista, Caseros y Sucre, entre otras. Mientras la gestión del intendente Sujarchuk avanza en el traspaso para que AySA brinde el suministro de agua potable y la red de cloacas, también mantiene su demanda judicial contra Aguas Bonaerenses (ABSA).
La semana pasada, el juzgado de ejecución penal de Zárate-Campana determinó que ABSA pague $70.000 diarios a la Municipalidad hasta tanto cumpla con las obras de infraestructura que se necesitan para garantizar la provisión de agua corriente que demandan los vecinos del distrito. Una vez que la multa se acredite en las arcas municipales, ese dinero se utilizará para la reparación que sufrieron los espacios públicos del distrito producto de las filtraciones que nunca se arreglaron.