CONTROVERSIA POR EL NUMERO CUATRO EN EL RELOJ DE GARÍN.

PORQUE EN EL RELOJ DE LA CIUDAD DE GARIN, APARECE EN EL LUGAR DEL NUMERO CUATRO, IIII, EN LUGAR AL IV EN NÚMEROS ROMANOS, PARA ALGUIEN QUE CONOCE LOS NÚMEROS ROMANOS Y NO CONOCE LA HISTORIA DE LOS RELOJES, SUPONDRÍA UN ERROR, PERO NO ES ASÍ.

 

Desde este medio, venimos publicando diferente notas relacionada al Reloj de la ciudad, el que estaba abandonado desde hace casi una década, y por estos días comenzó a funcionar, pero entorno al mismo surgió una controversia, en algunos cuestionan el numero IIII o IV.

Para que los vecinos puedan saber porque se usa el numero cuatro como IIII, hicimos un informe al respecto, que habla de varias versiones por el cual se usa los cuatro (palitos), en lugar al clásico numero romano IV, por lo que la opción que tiene el reloj garinense no esta MAL.

Cuando nos enseñaron romanos en la primaria o secundaria, seguro que te explicaron que el número cuatro se escribía de esta manera: IV, de esta forma se observa en el clásico Big Ben, en Inglaterra; sin embargo, en España, en el reloj de la Puerta del Sol se ve que el número 4 está representado por esta IIII, igual al de la ciudad de Garin, cuatro palitos, como diríamos más coloquialmente. ¿Por qué esta diferencia?

El sistema de numeración romano, derivado del que empleaban los etruscos, se basaba en el método aditivo. I más I eran II (2), V más I eran VI (6), y II más II eran IIII (4), al pasar el tiempo decidieron empezar a usar el método sustractivo, mediante este sistema el número anterior resta su cantidad al siguiente. De esta forma, en lugar de escribir 4 como la suma de 2 más 2 (IIII) se escribió como la resta de 5 menos 1 (IV).

¿Por qué entonces ha seguido utilizándose el IIII en representación del 4? Hay múltiples teorías, históricas, estéticas, prácticas… La más extendida es que, según una recopilación de información del Instituto Británico de Relojería, tiene su origen en motivos estéticos. Los cuatro caracteres IIII crean una simetría visual con su opuesto en la esfera VIII, también de cuatro dígitos, que el IV no consigue.

Entre las muchísimas historias que relacionan a un monarca con el hecho de que el 4 en los relojes se escriba IIII, destacan dos. La más creíble es la que explica que, en el año 1370, el relojero Henry de Vick recibió el encargo de realizar un reloj que se colocaría en la torre del Palacio Real de Francia (conocido como La Conciergerie o el Palais de la Cité). El rey Carlos V de Francia recriminó al artesano el haber representado el 4 como IV. El relojero señaló que era así como se escribía, pero Carlos V respondió enojado: «El Rey nunca se equivoca» (por algo era apodado El sabio). Por tanto debió continuar el uso del IIII. El reloj fabricado por de Vick continua colocado allí.

La segunda monárquica explica que un relojero suizo confeccionó un reloj encargado por su soberano, cometiendo la equivocación de representar el número 4 como IIII y no IV. El rey mandó ejecutar al artesano y, como protesta ante tal hecho y homenaje, todos los colegas de profesión del relojero decidieron utilizar el IIII en vez de IV.

También hay quién sostiene que se mantuvo el número IIII por superstición. Se decía que el IV corresponde a las dos primeras letras de Júpiter [IVPITER en latín], el dios romano, y por tanto su uso para denominar a un número podría considerarse inapropiado y blasfemo.

Otras explicaciones apuntan a la simetría (el símbolo I es el único que aparece en las primeras cuatro horas, el V aparece las siguientes cuatro horas y el X últimas cuatro, proporcionando una simetría que se vería alterada si se usara el IV), comodidad (IV es más difícil de leer dada su posición en la esfera del reloj, ya que queda casi boca abajo), confusión (el número IV podría confundirse con el VI al estar ambos boca abajo) o simplemente por economía (los relojes se fabricaban de forma artesanal y los números se realizaban con moldes, pegándose después a la esfera. Una forma de economizar era haciendo los moldes con el conjunto de cada número, por lo que, para hacer un reloj, se necesitaba un molde con cuatro X, otro con cuatro V y cinco moldes con cuatro I).

Información recabada de paginas de Internet.